Mundialmente conocemos a la psoriasis como una enfermedad de la piel, la cual acelera la vida de las células cutáneas; ocasionando a su vez que éstas se acumulen en la superficie de la piel. Dichas células excedentes generan escamas, manchas rojizas, picazón e incluso llegan a generar dolor.

Es conocido también que no es contagiosa, así que los pacientes no deben ser apartados de su vida social, pero si hay que tomar en cuenta que se puede controlar con un tratamiento, más no existe una cura definitiva para esta enfermedad.

Existe una sub división por llamarla de una manera de esta enfermedad, y es la artritis psoriásica. En el presente artículo trataremos diferentes tópicos de esta enfermedad que comúnmente ha sido confundida con otras dolencias.

Definición

Es una forma de artritis que afecta a los pacientes con psoriasis, generalmente se diagnostica antes de la aparición de los primeros parches en la piel. Se caracteriza por hinchazón, rigidez y dolor en las articulaciones, puede afectar indiferentemente cualquier parte del cuerpo, desde la punta de los dedos hasta la columna variando su potencialidad. Tiende a variar su brote en distintos tiempos alternados, por lo general coincidiendo con la aparición de mayores lesiones en la piel.

Al igual que la psoriasis común, ésta enfermedad no tiene cura efectiva; por lo que el objetivo se centra en controlar los síntomas y prevenir el mayor daño posible, ya que si no se somete a tratamiento, la artritis psoriásica puede inhabilitar al paciente.

¿Cómo identificar los síntomas?

Esta es una enfermedad crónica, así que generalmente los síntomas se hacen más palpables por temporadas. La artritis psoriásica puede afectar las articulaciones de ambos lados del cuerpo y son similares a los de la artritis reumática, así que hay que tener cuidado para identificarla.

Los síntomas más precisos de la artritis psoriásica son:

.- Hinchazón en dedos de manos y pies: Causa una hinchazón bastante dolorosa en los dedos de manos y pies. También se acompaña con deformidades en estos miembros antes de presentarse los dolores característicos.

.- Dolor en los pies: Generalmente ocasiona dolores en los puntos donde los ligamentos y tendones se encuentran con el hueso, especialmente en el talón o en la planta de los pies.

.- Dolor en la espalda: Por lo general este tipo de artritis causa una afección llamada espondilitis, la cual ocasiona inflamación en las articulaciones vertebrales. Provocando estos dolores muy fuertes.

Causas Generales

Esta se produce cuando el sistema inmunitario ataca a las células y a los tejidos sanos, esta situación causa inflamación crónica en las articulaciones y la sobreproducción de piel.

Algunos investigadores han logrado deducir, que existen factores genéticos que se asocian con esta enfermedad. Pues muchos pacientes han mostrado antecedentes familiares de la artritis psoriásica, aunque sin menospreciar algunos factores ambientales y externos, tales como situaciones de presión y estrés extremo.

Alguna infección bacteriana o viral, puede desencadenar la predisposición en personas con antecedentes familiares.

¿Cuáles son los factores de riesgo más comunes?

 El principal factor de riesgo es sin duda tener psoriasis. Sobre todo aquellas con uñas deformadas y afectadas por la enfermedad tienen un gran riesgo. A su vez el factor hereditario, puesto que tener padre o hermano con la enfermedad se concatena con la predisposición.

Otro factor aunque no determinante, es la edad. Es más frecuente en adultos a partir de los 30 años hasta los 50.

Complicaciones de la enfermedad

La artritis psoriásica puede ser realmente traumante si no es tratada oportunamente. Algunos pacientes pueden sufrir artritis mutilante, muy dolorosa e incapacitante. Esto lleva a la deformidad de manos y pies de forma permanente generando discapacidad.

Usualmente los pacientes con esta enfermedad desarrollan frecuentemente conjuntivitis, generando dolor, enrojecimiento y problemas de visión. Además se ha demostrado la facilidad de los afectados para desarrollar enfermedades cardiovasculares.

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