Cosas que ver en Viena en 3 días. En tres días, podrás apreciar un montón de cosas dentro de la ciudad de Viena, en Austria. Desde pasear tranquilamente apreciando cada detalle arquitectónico, experimentando la vasta oferta de entretenimiento cultural, su gran variedad de sabores y su idiosincrasia práctica y desenrollada. Por ello, te comentaré una que otra cosa para que tu transitar en esta bella ciudad realmente valga la pena, porque de seguro querrás aprovechar cada minuto de sus patrimonios.
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El posible antes y después de Viena en tu vida
Viena es lo suficientemente grande y hermosa para comentarte que, en cada esquina podrías tomar un sin número de asombrosas fotografías sin esforzarte demasiado en agudizar tu mirada. Podría comentarte que Viena luce sobria y misteriosa en un sentido y en otro, tan vanguardista a partir de detalles de colores que harán que tu mirada no pueda dejar de admirarla.
Una ciudad que se ajusta a ti
Viena está llena de contrastes entre lo muy clásico y lo postmoderno, es una ciudad atemporal o adaptada a la época en que la quieras vivir. Entre muchas fachadas barrocas, como si fueran las proyecciones de un pastel de boda en colores sobrios, se dibuja una ciudad cosmopolita, la cual se redimensionará sin perder su esencia.
Si no lo visitaste, no estuviste en Viena
Viena está llena de emblemas peo sin duda, el Canal del Danubio o popularmente el Río Danubio, sería un lugar que no podrías dejar de visitar. Sobre este río, hay varias cosas curiosas que deberías vivenciar cuando te encuentres allí; ya que ¿te imaginarías encontrar dentro un antiguo barco sobre un río, a una escuela de primaria? o ¿degustar un postre en honor al río Danubio?
La escuela sobre las olas del Danubio
Pues sí, dentro de un enorme barco de origen soviético sobre el Río Danubio y desde 1990, se decidió crear una escuela de primaria para la comunidad. Además, el río es tan emblemático que, hasta en el ámbito culinario tiene su huella con “las olas del Danubio”, el cual es un postre que recibe tal nombre, según por la apariencia de remolinos oscuros que se forman en la cubierta de chocolate oscuro, una vez cortado el postre; así que, deberás probarlo a ver si es cierto lo de las olas.
La cultura vienesa a la carta
Si deseas probar algunas de las mejores versiones sobre los platos tradicionales de la comida vienesa y austríaca en general, podrías encontrarlos en el restaurante Wratschko. Es un sitio que podría resumir un poco la esencia del vienés, decorado con mesas de madera oscura e iluminación tenue a partir de luces de velas en candelabros. Por ende, si deseas sentirte como un lugareño, vive la experiencia sin prejuicios.Deberás pedir la especialidad de la casa, un plato tradicional de albóndigas denominado “Fleischlaberl”, acompañado de un buen vino tinto.
Atrévete a ir por un poco más
Por cierto, si eres de los que buscan querer beber algo más que una copa de vino, te recomendaré la casa vienesa del vino “El Heuriger” y, si eres de las personas que buscan un sitio aún más acogedor donde el vino venga en una jarra, acompañado de algún rico antipasto para compartir de una agradable compañía, entonces la taberna “Zum Gschupftn Ferdl” será para ti. Aprovecha de probar antes, el refresco para adultos elaborado con vino con alguna bebida gasificada para refrescarte.
De lo callejero un emblema
Por último, existe un sitio al cual no podrías dejar de visitar, porque es un sitio de encuentro adorado por muchos de los lugareños de Viena, el cual se llama “Zum Scharfen Rene”, un puesto de salchichas ameno para degustar de una salchicha con pan y un toque de picante, acompañado de una cerveza bien fría.
Tus oídos, seducidos por la música vienesa
Si eres sensible a los conciertos de corte clásico, así como también sobre actuaciones de ópera, entonces el Teatro de Viena, el Teatro de Josefstadt, el Teatro Popular, el Teatro del Castillo y la Ópera Estadal de Viena, serán lugares que amarás. Además de que podrás disfrutar de musicales y recitales de ballet en el Volksoper. Por ende, las entradas con butacas, para sala de pie o transmisión web, variarán según tus preferencias.
Para todos tus gustos
Si, por el contrario, eres más urbano y te encanta la movida contemporánea, entonces la Sala de Arte de Viena sería el sitio que pudiera sugerirte para que disfrutes de presentaciones de artistas locales e internacionales.
El arte vienés y sus matices
Atrévete a pasar unas horas tranquilas en la belleza barroca del Palacio de Schönbrunn y sus jardines que datan del siglo XVII. Para luego, subirte en la rueda de la fortuna “Prater Riesenrad” y vive el mejor de los escenarios para observar el atardecer de la ciudad de Viena.
Lugares que cuentan sobre la gente y hechos de un país
Cosas que ver en Viena en 3 días: Hoy, es el mejor momento para visitar los siguientes museos que te dejarán boquiabierto: el Museo Albertina, el Museo Leopold, el Museo Técnico, el Museo Militar, el Museo de Historia del Arte, el Museo de Artes Aplicadas, el Centro de Arquitectura de Viena, el Museo del Dinero, la Galería OstLicht y, el Museo de Historia Natural, en el que te podrías pernoctar, ¿lo sabías?
En la variedad está el gusto
Además, existen otros museos pequeños y extravagantes menos conocidos como, por ejemplo, el museo de la tortura o el museo de nacimiento y anticoncepción; así como otros especializados en deshollinadores, ladrillos o payasos.
¿Cómo vive un vienés un sábado?
En general, si te encuentras un día sábado cerca del “Karmelitemark” como se le denomina al mercado local, podrías conocer los rubros frescos de los agricultores de la zona. Además, podrás degustar algunos de los deliciosos platos de la gran variedad de restaurantes de cocina nacional e internacional; así como de cafeterías en un recorrido por hasta la 1 de la madrugada.
El Karmelitemark es un espacio local donde podrías vivenciar con las costumbres de los vieneses; ya que es un espacio de interacción de su hábitat natural. También podrías conocer su mercado de pulgas y productos artesanales de extraordinaria exquisitez. Ojo, ten en cuenta que ciertos productos comercializados en este mercado suelen ser un poco más caros que si, por ejemplo, entrases en un supermercado. Es decir, la experiencia de interactuar, la gran variedad de opciones y la frescura que obtienes de un mismo rubro, tendría un valor extra y está bien.
¿Adrenalina en la ciudad de Viena?
Cosas que ver en Viena en 3 días: Si has pensado en recorrer las calles de Viena a pie en estos tres días, te invito a pensar diferente. A través de un mini carro de pista (mini go-kart), perfectamente puedes culminar tu recorrido turístico por esta hermosa ciudad.
Para el recorrido, contarás con dos horas según las reglas de tránsito de Austria. Sin embargo, el mini go-kart es veloz; ya que tiene un motorcito que podría alcanzar hasta los 60 Km/ h con el particular sonido que, de seguro, no te dejará pasar desapercibido mientras conduces por las calles de Viena.
Atrévete a hacer las mejores fotos y a terminar de ir a los sitios que te faltaron por conocer a tan solo un par de pulgadas del suelo.
Si el Mini Go-Kart te espanta, móntate en dos ruedas por Viena…
Si lo tuyo no es a toda velocidad a motor, podrías subirte a una de las bicicletas gratuitas de alguna de las estaciones cercanas dentro de las rutas más turísticas en algún boulevard como, por ejemplo, “The Ring” ubicado en el centro de la capital.
Para disfrutar del servicio, tan solo deberás registrarte con tu tarjeta MasterCard o cualquiera de otra entidad financiera, para resguardar el patrimonio.
Aprovecha en Viena, devolverte a los 80´s… No te lo pierdas…
Si tu adrenalina va sobre tu ropa, entonces vístete de la moda vintage y disfruta de compartir con tus amigos de la tienda de ropa de segunda mano llamada Burggasse24 que, también es una cafetería. En este lugar, encontrarás lo que necesitas para formar parte del urbanismo de las hermosas calles de Viena, su versatilidad de diseños arquitectónicos y lo disruptivo, pero al mismo tiempo clásico.
Cosas que ver en Viena en 3 días. Si consideras que Viena no es divertida, recordarás a máxima velocidad la adrenalina de su estilo multifacético en sabores, paisajes y sus particulares formas de pensar, siempre buscando lo funcional; lo que le ha permitido transformarse en el tiempo sin perder su autenticidad en su inmensa cultura.