Los trastornos bipolares son estados orgánicos, debido a un incorrecto funcionamiento en las estructuras cerebrales que regulan el estado de ánimo, de manera que el individuo presenta considerables variaciones en sus emociones y sentimientos, así como, en su conducta cotidiana. Estas alteraciones promueven cambios hacia dos estados anímicos; la depresión o distimia, en la que predomina la falta de ilusión, el abatimiento y la tristeza y la manía o hipertimia, en la que prevalece la euforia, sociabilidad extrema y locuacidad. Aquí nos centraremos en la segunda, la hipertimia o manía.
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Hipertimia
Es un trastorno del humor, caracterizado por la exacerbación en las actividades, acompañadas por cierta euforia.
Síntomas
El individuo afectado presenta:
- Alteraciones del comportamiento
- Estado de ánimo alegre y satisfecho
- Se irrita si se le contradice
- Alta autoestima
- Trastornos del sueño
- Trastornos del apetito
- Trastornos sexuales.
- Hiperactividad mental
- Sensación de aumento de energía
No todos los pacientes tienen todos los mismos síntomas, pasan por diferentes fases, pero no de la misma forma y con la misma intensidad. De hecho, cada individuo afectado es único, y responde a patrones personales que deberá asumir con conocimiento de su trastorno, para así ayudar a prevenir las recaídas.
Características
El individuo afectado presenta un estado de sobreexcitación psíquica, donde predomina la exaltación o euforia. El enfermo quiere realizar varias actividades a la vez; está animado, divertido, cree poder conseguirlo todo. Se le ha disminuido la necesidad de dormir. Sus ideas surgen con gran rapidez, habla atropellado, porque sus pensamientos fluyen con celeridad, en algunos casos dice cosas incomprensibles. Tiende a usar adornos y se viste de manera llamativa. En ocasiones llega a comportamientos extremos; hace compras indebidas, regalos costosos, inician negocios arriesgados e incluso llegan a realizar acciones inmorales, se vuelven promiscuos, ya que aumenta su deseo sexual, y abusan del alcohol.
Causas
- Genéticas: Aunque aún no se han conseguido genes que pudieran intervenir en el trastorno bipolar, se han detectado casos en familiares en primer grado de consanguinidad.
- Bioquímicos: Trastornos físicos de los neurotransmisores cerebrales.
Complicaciones
El funcionamiento mental es el agente esencial de la adaptación del individuo a su medio físico, cultural y social. Es por esto, que padecer un trastorno psíquico, trae consigo no solo el debilitamiento orgánico de quien lo tiene, sino la discapacidad a nivel social y laboral.
La hipertimia está asociada a un significativo deterioro en el funcionamiento social, laboral y familiar, incluso en los períodos de estabilidad. Este desajuste psicosocial se traduce en dificultad para encontrar y mantener un empleo, llevar una vida estable con la pareja, disfrutar espacios de diversión con amigos o familiares. También puede conducir a contraer problemas legales o financieros, a la adicción al alcohol y las drogas y, en casos extremos a cometer suicidio o intentarlo.
Tratamiento
Es de gran importancia que la enfermedad sea tratada con un diagnóstico correcto y rápido, así como que se cumpla con un tratamiento apropiado. Cualquier error en el diagnóstico, retrasa un tratamiento adecuado y oportuno, ya que los trastornos bipolares no mejoran solos. Para la vuelta a la normalidad de los parámetros bioquímicos cerebrales, es necesario los fármacos, especialmente el litio, con un tratamiento regular y de una vigilancia precisa, ya que su abandono indebidamente, una vez retomado, resulta menos eficaz.
Un constante tratamiento farmacológico, el monitoreo psicológico y apoyo social o familiar, puede mejorar el estado del paciente, durante largos periodos de estabilidad, conocidos como Eutimia.
El control psiquiátrico constante es esencial para mejorar las enfermedades y las dificultades de la vida psíquica, en sus dimensiones intelectuales y afectivas.