Si cuentas con el privilegio de tener una piscina en tu hogar, debes saber cuán importante es mantenerla la mayor cantidad de tiempo, en condiciones óptimas, para que pueda ser utilizada en cualquier momento, por parte de la familia o nuestros amigos. Tampoco es un secreto para nadie, que estas instalaciones requieren de costosos mantenimientos para disfrutar de ellas a cabalidad. Una forma de disminuir la frecuencia del mantenimiento de estas áreas comunes, es cubrirlas con algunas membranas o estructuras de mayor complejidad, que suelen ofertarse en el mercado.
Y es que, en el momento actual existe variedad de cobertores de piscinas, partiendo de las tradicionales lonas multiuso, que debemos desplegar manualmente sobre el área que queremos cubrir; pasando por artefactos que permiten automatizar la extensión de la membrana que resguardará nuestra piscina. Por otra parte, tenemos las redes que evitan que las hojas caigan en el agua de la alberca, y otras que no permiten que ingresen insectos u otros cuerpos minúsculos. Incluso existen coberturas que garantizan la protección de la piscina durante el verano o el invierno. Por último, existen grandes estructuras, que permiten cubrir completamente la piscina y que inclusive permiten caminar sobre ellas, al ser elaboradas en cristal grueso y armazones de metal.
Contenidos
Ventajas de cubrir las piscinas
Limpieza
En primer lugar, tenemos que las piscinas pueden permanecer libres de sustancias o cuerpos ajenos a ellas, a través de la utilización de cobertores, durante una mayor cantidad de tiempo, manteniéndolas limpias y listas para utilizar en cualquier momento. Esto a su vez, incide en la disminución de los costos que entraña su limpieza regular. No obstante, esta es una ventaja que aportan parcialmente las redes antihojas, pues estas pueden permitir que el agua se ensucie al caer sustancias o insectos. En este sentido, resulta más favorable utilizar lonas u otras membranas que las protejan de modo más eficiente.
Ahorro de agua
Por otra parte, tenemos que las membranas más densas, son permiten evitar que el agua regrese a la atmósfera en forma de vapor por acción del calor. A pesar que la evaporación del agua es inevitable, principalmente en verano, el vapor se verá limitado por la cobertura, condensándose y cayendo nuevamente en su lugar. Sin embargo, siempre puede perderse alguna cantidad de agua, pero sin lugar a dudas que será mucho menor, que la que dejaría la piscina al no estar cubierta. Esto permite ahorrar recursos en el suministro del recurso hídrico.
Ahorro energético
Si cuentas con una piscina climatizada, es muy probable que te veas beneficiado de modo importante al cubrirla con alguna de esas estructuras; pues resulta que muchas de ellas permiten mantener una temperatura agradable, por una mayor cantidad de tiempo. Esto a su vez genera que requiera de un suministro energético menor, bien sea de electricidad, gas u otro medio; propiciando el ahorro en las facturas de estas fuentes de energía, las cuales podrían llegar a resultar bastante onerosas en condiciones normales. En las piscinas que no cuentan con calefacción, el agua puede mantenerse cálida durante más tiempo, si se utiliza un cobertor solar.
Seguridad
Otro aspecto en el que los cobertores garantizan una importante función, es en el mantenimiento de la seguridad física de los residentes del hogar. Estas estructuras protectoras impiden que los niños pequeños y las mascotas puedan caer al agua, resguardando su salud y la vida. Y para cumplir este propósito no se requiere de una estructura muy compleja, pues incluso las redes antihojas pueden evitar que cuerpos pequeños o medianos caigan durante un momento de descuido en el agua. No obstante, las coberturas más gruesas y de estructuras más firmes pueden resistir una mayor cantidad de peso, asegurándonos que no caerán al agua cuerpos más grandes.
Desventajas
Como es común esperar en muchas de las cosas de la vida, la utilización de los cobertores también puede traer aparejados algunos efectos no deseados. En primer lugar, tenemos que algunos de ellos pueden resultar muy onerosos (principalmente los más complejos y avanzados), por lo que su adquisición puede dificultarse, a pesar de la garantía de ahorro que estos aportan a mediano o largo plazo. Al no utilizarlos sobre la piscina, pueden ocupar un gran espacio de almacenamiento, lo que hace que no sean favorables en espacios de dimensiones reducidas. Por último, las formas manuales de extender los cobertores, suelen ser bastante engorrosas y requerir de una cantidad importante de tiempo, para asegurar los resultados esperados.
Soluciones
A pesar de los aspectos negativos que pueden derivarse de la implementación de las superficies que cubren piscinas, existen alternativas para que puedas hacerte con una que garantice la satisfacción de la mayor parte de tus necesidades. En primer lugar, cabe destacar que existe una gran variedad de modelos y tipos de cobertores, con distintas funcionalidades y especificaciones, así como extensos rangos de precios, lo cual te permitirá que puedas adquirir uno, atendiendo a tu disponibilidad presupuestaria. Por otra parte, al utilizar rodillos de extensión automática de los cobertores, nos ahorraremos una cantidad importante de tiempo, mientras se obtiene el mejor resultado posible.