Los órganos de nuestros cuerpos son elementos que funcionan en conjunto, para garantizar nuestra salud, por lo que, al alterarse el funcionamiento de uno de ellos, se pueden percibir consecuencias en otras áreas, tejidos o fluidos de nuestros cuerpos. Por otra parte, tenemos “marcadores” o indicadores que nos permiten observar si existe algún comportamiento anormal de algunas estructuras corporales, y muchos de estos se pueden evidenciar a través de una simple muestra de sangre.

Dichas muestras, sirven como sustrato para analizar la presencia de químicos en el plasma, verificar las propiedades de coagulación, constatar la posibilidad de padecer alteraciones cardíacas, precisar la existencia y/o niveles de ciertas enzimas y proteínas en el torrente sanguíneo, entre muchos otros aspectos. En la categoría de los exámenes que buscan dar cuenta de los niveles de proteínas en sangre, tenemos que las pruebas de troponina son unas de las más comunes.

¿Qué es la troponina?

La troponina yace principalmente en el sarcoplasma de las fibras del músculo cardíaco y el músculo esquelético y se encarga de la contracción de dichos tejidos. Esta proteína, se encuentra conformada por tres subunidades, conocidas como “I”, “T” y “C”. La troponina C (TnC), promueve la contracción muscular, al interactuar con el calcio, activando a la troponina I (TnI), llevando a que ambas actúen en conjunto para acortar la fibra muscular. La troponina T (TnT) se encarga principalmente de fijar las subunidades a la fibra muscular. Por otra parte, la TnT y la TnI se encuentran exclusivamente en el músculo cardíaco, mientras la TnC puede existir, tanto en el corazón, como en el músculo esquelético.

Niveles de troponina en sangre

Los subtipos de troponina cardioespecíficas (TnT y TnI) tienden a tener niveles tan bajos en sangre, que normalmente no aparecen reflejados en la mayoría de los exámenes sanguíneos. Sin embargo, cuando se produce una lesión en las células del músculo cardíaco, las TnT y TnI pueden liberarse hacia el torrente sanguíneo, elevando significativamente el nivel de este tipo de proteína en las muestras.

¿Para qué se recomienda este tipo de prueba?

Tu médico puede recomendarte que te realices un examen de troponina en sangre, si sospecha que puedes haber transcurrido por un infarto agudo de miocardio o has sufrido algún otro tipo de lesión en el músculo del corazón. Si has tenido algunos de síntomas como dolor en el tórax, aceleración de las palpitaciones, sensación de falta de aire, náuseas, sudor frío, vómito, mareos y dolor en otras áreas, es probable que hayas padecido un infarto.

Como se ha indicado más arriba, la presencia de niveles elevados de troponina en la sangre, puede dejar constancia de la existencia de algún tipo de alteración en el tejido del músculo cardíaco. El aumento en el nivel de dicha proteína es directamente proporcional al daño producido, por lo que, al evidenciarse un aumento significativo de los valores, es probable que la afectación del tejido sea de grandes proporciones. Sin embargo, la alteración de la cantidad de troponina en sangre, puede deberse a otras condiciones de salud, tales como miocarditis, cardiomiopatías, infecciones importantes y embolias pulmonares. Debido a ello, resulta imprescindible realizar un conjunto de pruebas que miden otros marcadores cardíacos, como la creatina quinasa, la creatina quinasa-MB y la mioglobina, a la hora de determinar si un paciente sufrió un infarto de miocardio o no.

El especialista en salud, también podrá hacer pruebas complementarias, como exploraciones físicas y revisión de la historia clínica del paciente.

¿Cómo se hace el análisis de troponina?

La concentración de troponina suele alterarse luego de transcurridas entre 3 y 6 horas, luego del padecimiento de algún evento cardiovascular, pudiendo mantenerse en niveles anormales durante un total de 7 a 14 días. Durante este período de tiempo, es probable que el médico tratante decida someter al paciente a esta clase de examen, el cual contemplará la extracción de unos pocos mililitros de la sangre del éste. Normalmente, este proceso se realiza mediante la introducción de una jeringa hipodérmica, en alguna de las venas que se encuentran en alguno de los dos brazos.

Luego de tomar la primera muestra, se determinará si existe alguna alteración en los niveles de troponina en sangre. En caso de no constatarse un aumento, se considerará poco probable la presencia de daños en el músculo cardíaco. Si, en cambio, se produce un aumento, aunque sea leve, se repetirá dos veces más para asegurarse de que los valores reflejados sean los correctos, así como para supervisar el desarrollo de la salud del paciente.

Recomendación

Si has padecido uno o más de los síntomas que pueden dar indicios del padecimiento de enfermedades cardíacas o tienes dudas sobre otros temas relacionados a tu salud en general, te recomendamos que consultes a tu médico de confianza, pues éste cuenta con todas las herramientas y los conocimientos técnicos requeridos, para diagnosticar de modo preciso las condiciones que podrías presentar, así como plantearte los tratamientos que ellas ameriten.

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