Contenidos
Prueba de HGB A1c
La prueba conocida por las siglas HGB A1c, corresponde a un estudio que tiene por objeto determinar la cantidad de glucosa que se adherido a la proteína hemoglobina, la cual es contenida en los glóbulos rojos, durante los últimos 3 meses; tiempo éste que comprende la vida promedio de dichas células sanguíneas. Este examen médico, también conocido como hemoglobina glucosilada o glicosilada, suele realizarse, a fines de determinar la posible existencia de alteraciones en los niveles de azúcar en sangre, lo cual puede asociarse a diabetes, enfermedades cardíacas, renales, daños nerviosos, entre otros factores negativos para la salud.
A diferencia de las pruebas tradicionales de sangre, que se realizan para determinar los valores de glucosa en momento específico, la HGB A1c, puede identificar si existen alteraciones que se han mantenido durante un tiempo prolongado, o si, en cambio, se trata de una condición de reciente aparición. Los especialistas en salud podrán recomendarte la realización de este tipo de pruebas, si consideran que los valores obtenidos a través de mediciones previas de glucosa sérica, pueden haber presentado errores. También representa un modo eficaz de verificar la evolución de pacientes que cursan con intolerancia a los carbohidratos (prediabetes) o diabetes mellitus tipo 2 (no insulinodependiente).
Condiciones que pueden justificar la realización de la prueba
Si el paciente cuenta con síntomas asociados con la diabetes, como aumento de la sensación de sed y necesidad exagerada de consumir líquidos (polidipsia), micciones más frecuentes durante el transcurso del día (poliuria), fatiga y visión borrosa; es probable que deba someterse a dicho tipo de estudio. De igual modo, el médico tratante puede estimar necesario que aquellas personas que puedan tener mayor riesgo de padecer diabetes, deban realizarse la prueba de HGB A1c, a pesar de no contar con síntomas específicos. Entre las personas que son más proclives a padecer dicha enfermedad, se encuentran aquellas que tienen sobrepeso u obesidad, enfermedades cardiacas, alta presión arterial y un estilo de vida sedentario.
Preparación y toma de muestra
Esta prueba no requiere de medidas especiales de preparación, ni ayuno, por lo cual, podrás beber y comer lo que desees, antes de que se tome la muestra de sangre, sin que ello altere los valores que se reflejarán luego. El proceso de toma de la muestra es muy sencillo y rápido, y es realizado por el personal del centro médico, mediante la extracción de unos pocos mililitros de tu sangre, la cual se obtendrá, a través de la inserción de una aguja en una vena de tu brazo. Otra modalidad que puede emplearse, para alcanzar el mismo resultado, es pinchar la punta de uno de los dedos de tus manos, con una lanceta. Esta última forma, permite que obtengas los resultados durante el mismo día; mientras que, si se utiliza la primera modalidad, podría tardar un poco más en procesarse la muestra.
Por lo general, esta prueba, al igual que otras modalidades de extracción de sangre, no reportará ningún tipo de riesgo para tu salud, si se realiza de modo adecuado. Por lo general, quienes transcurren por ella, suelen referir la presencia de dolor leve en el área, así como posibles moretones; siendo común que desaparezcan rápidamente. Si presentas algún tipo de reacción distinta, deberás consultar a tu médico.
Valores normales y alterados
Los resultados de la prueba de HGB A1c, vendrán expresados en números porcentuales, los cuales serán inferiores, cuando el promedio de los valores en sangre durante los últimos 3 meses ha sido bajo; mientras que resultarán más altos, cuando dicho promedio haya alcanzado mayores magnitudes. Mientras mayor sea el porcentaje obtenido, mayor será el riesgo de padecer diabetes o sufrir las complicaciones que se asocian a ella.
Para los pacientes que no sufren de diabetes o prediabetes, los valores deberán ser menores de 5,7%. Si, en cambio, la cifra obtenida se ubica entre el 5,7% y el 6,4%, el examen dará cuenta de la presencia de intolerancia a los hidratos de carbono (prediabetes). Cuando un paciente ha obtenido valores iguales o superiores al 6,5%, en dos o más mediciones, se determinará que padece diabetes tipo 2.
Si un paciente diabético llega a presentar un resultado igual o mayor al 8%, entonces constará que la enfermedad no se encuentra bien controlada, por lo cual, se le plantearán cursos de acción alternativos, o se le solicitará apegarse al tratamiento recomendado por el médico encargado del caso. Cuando este tipo de valor se hace presente, se considera que el paciente presenta alto riesgo de sufrir alguna de las complicaciones asociadas a la diabetes.
Limitaciones de la prueba
La eficacia de la prueba puede verse afectada, si presentas condiciones como: anemia ferropénica, la cual puede arrojar valores falsos altos; hemorragias agudas o crónicas, que reflejan valores falsos bajos; o cuando has transcurrido en fechas recientes por una transfusión de sangre, lo que conlleva a que obtengas cifras alteradas bajas.